Las concejalas de Cultura y Sanidad, María Server y Alba Laserna, respectivamente, han presentado una vitrina de farmacia datada en 1896, posiblemente procedente del antiguo Hospital Municipal de Villena, una vez restaurada por Virtudes Rosillo.
La concejala de Cultura ha señalado que “la vitrina de 1896, que durante muchos años ha sido testigo mudo de innumerables momentos en este consultorio médico, ha recuperado el aspecto que tenía cuando fue construida. Después de las indagaciones llevadas a cabo por los técnicos del MUVI, creemos que la vitrina perteneció al Hospital Municipal de Villena, situado en el antiguo hospital de la Concepción hasta 1966, fecha en la que fue demolido y en cuyo solar se construyó el actual Centro de Salud 1”.
Por su parte, la concejala de Sanidad, Alba Laserna, ha destacado que “la recuperación de esta vitrina llega en un momento muy especial para La Encina. Tras la puesta en marcha del consultorio, la recuperación de la atención médica y la del servicio del botiquín, queríamos dar un paso más e integrar en este espacio un elemento que también hablara de nuestra historia sanitaria. La vitrina, que durante décadas formó parte de este consultorio y que hoy sabemos que tiene un origen aún más antiguo ligado al antiguo Hospital Municipal, nos permite mantener ese vínculo con nuestras raíces y recordar la trayectoria del servicio público de salud en Villena”.
Restauración
La vitrina está realizada en madera de pino, con chapa de roble y acabado en color ébano y compuesta de dos cuerpos. El cuerpo superior consta de dos puertas con cristal, coronado con decoración de molduras, motivos vegetales y en el centro por la copa de Higia, el símbolo de la profesión farmacéutica y la inscripción de la fecha de 24 de diciembre de 1896.
El proceso de restauración comenzó con la limpieza y tratamiento curativo- preventivo de la madera y metales, y continuó con la eliminación de diferentes capas de repintes que dejaron a la luz el color oscuro original.
Posteriormente, se restituyeron los elementos de madera perdidos; patas, baldas y tablas traseras, así como los cristales de la vitrina. Por último, se protegió la madera con cera y las partes policromadas con un acabado en color ébano.
