La campaña del Espárrago de Villena ha comenzado con fuerza tras un retraso de 20 días debido a las condiciones climatológicas. A pesar de este inicio tardío, la previsión de cosecha se mantiene en más de 100 toneladas, con una calidad calificada como “excepcional” gracias a las lluvias y temperaturas del invierno.
Cada manojo irá identificado con una de las 27.000 etiquetas numeradas que ha editado el Ayuntamiento, dentro de su campaña de apoyo al sector agrícola local y a la marca registrada ‘Espárrago de Villena’, que busca diferenciar este producto por su origen y calidad.
José Manuel Pascual, uno de los productores locales, ha destacado que la marca “está más consolidada y reconocida fuera de Villena de lo que nos pensamos aquí, y permite comercializar con la ventaja de que nuestro producto está al nivel de calidad más alto de los que se cultivan en cualquier parte del mundo”. Según Pascual, los espárragos de Villena tienen “características diferentes respecto a los productos de otras zonas de España o del extranjero”.
El producto se orienta al mercado de kilómetro cero y de proximidad, con destino principal en la alta restauración y tiendas gourmet de todo el país. Además del espárrago tradicional, Villena produce el denominado ‘esparraguín’, un tipo específico de alta demanda en restaurantes de prestigio.
La concejala de Desarrollo Económico, Paula García, ha afirmado que la marca ‘Espárrago de Villena’ ya está consolidada y que “mantiene su calidad y el control de procedencia al disponer de una etiqueta numerada que identifica el origen del producto”. García también ha avanzado que se reforzará la promoción del espárrago local con campañas en redes sociales a través de creadoras de contenido, como parte de la estrategia para seguir ganando cuota de mercado.